08 diciembre 2005

La poesía de la buena ciencia.

No es tan diferente un científico de un poeta. La poesía está ahí, como las leyes de la naturaleza o el más precioso de los teoremas, solo hace falta descubrirla. El poeta descubre la belleza, al igual que el científico; extrae la poesía de la realidad, de la misma forma que el científico es capaz de extraer las leyes que la gobiernan. Ante la armonía, la simplicidad inteligente y la belleza de las soluciones que adopta la naturaleza, el científico se convierte en poeta. Y sólo así es capaz de desentrañar sus leyes más profundas. De hecho, las simetrías desempeñan un papel esencial en la ciencia actual. Se han realizado espectaculares descubrimientos con la simple presunción, y posterior comprobación, de ciertas simetrías matemáticas - ¿poesía? - que la naturaleza se empeña en respetar. Hasta tal punto es así que la aventura científica se convierte en la búsqueda de las más sencillas y potentes simetrías capaces de descifrar, de la forma más simple, la aparente complejidad del mundo que nos rodea. En cierta forma, la complejidad, tal como la entendemos y vivimos, no es más que un reflejo de nuestras propias limitaciones. La poesía es capaz de soslayarlas y dejarnos entrever el mundo maravilloso que existe más allá de nuestros límites racionales.
El progreso de la ciencia necesita del científico/poeta capaz de cambiar el marco de nuestra visión miope de la realidad. Cambiando las referencias de partida las preguntas más complejas se convierten en respuestas obvias. Cada vez que las preguntas se complican necesitamos reformularlas dentro de un nuevo marco en el que se hace imprescindible la valentía del artista/científico y el rigor del científico/artista.

05 diciembre 2005

Revista Ciencia Abierta ( Universidad de Chile)

La Universidad de Chile, a través de su revista Ciencia Abierta, me acaba de publicar un artículo sobre el nacimiento del Universo.El artículo se llama" Before the Big Bang" ( antes de la Gran Explosión). Desde esta página le doy las gracias a la revista y al Dr. Acevedo por la oportunidad que me han brindado de dar a conocer mi teoría.

19 noviembre 2005



Desiré no es un nombre cursi.

Cuando está jugando con ella es la felicidad y el disfrute personalizados. Canta, le habla, la viste y la desviste. Le da clases y la riñe. La abraza, la duerme y se acuesta con ella todas las noches. Es Desiré la muñeca preferida de Zoe.
Alguien comentó que su nombre era muy cursi, pero cambió de opinión cuando supo que se lo había puesto ella misma: la espontaneidad de una niña de 6 años no es nunca cursi y el nombre de su muñeca preferida menos, sea el que sea.
Ellos no han sido desterrados, todavía, del Paraíso Terrenal. Ningún Díos tendría valor para hacerlo. Por desgracia, las personas y la vida si.

13 noviembre 2005

La flor de cada día.

Tengo un pequeño hibiscus de flores rojas que cada día saca una flor. Me fijo en él siempre pero, después de unos días de olvido, me ha sorprendido. Ahí estaba su hermosa flor roja. No ha necesitado de mi atención para seguir ofreciéndola cada día.

01 noviembre 2005

Solidaridad

Parece ser que nuestra especie triunfó sobre la del hombre de Neandertal por tener una mayor capacidad de relación.El establecimiento de vínculos más estrechos y complejos resultó crucial en el duro mundo que les rodeaba. Eso explicaría nuestra elevada capacidad craneal: para cazar o recolectar no necesitamos un cerebro tan complejo, pero resulta
imprescindible para llevar a buen término nuestras intrincadas relaciones sociales. Sin embargo, todo tiene un límite y nuestro cerebro no fue creado para responder adecuadamente a la actual megasociedad y su creciente complejidad. Gran parte de nuestra frustración proviene de esa inconsistencia, acrecentada porque nuestras relaciones son cada vez más egoístas. Una sociedad tan grande y tan egoísta ha dejado de ser una sociedad humana y cada vez será más difícil de gobernar. Para hacerla más "efectiva" sólo existe una solución "práctica": la solidaridad. El egoísmo complica, provoca incertidumbre e introduce caos, la
solidaridad simplifica.

13 octubre 2005

HOLA

Al emprender un camino siempre hay un primer paso que dar. Es el más importante, el que nos pone en marcha y rompe nuestra inmovilidad. De la misma manera, debería haber un primer paso,también, que nos lleve por el camino lejos de pesadillas como Bosnia, Ruanda o Liberia. Nunca sabemos si estamos lo suficientemente lejos de ellas. Por eso mismo, por insignificante que nos parezca será un paso decisivo para la paz , en cualquier sitio...
Puede ser un gesto: el saludo. Es lo mínimo que podemos dedicar a una persona, pero precisamente por eso, el primer paso hacia el abismo también ocurre cuando se niega. Es el primer insulto. Si al menos todos fueramos capaces de ofrecer ese mínimo gesto estaríamos empezando a recorrer el largo camino de la concordia.
El siguiente paso podría ser algo más que un gesto: una actitud. Ofrecer el saludo por el saludo mismo, sin ninguna intención diferente a la que supone el ofrecer un gesto de paz. Después, de este pequeño acercamiento, podría seguir cualquier otra cosa que mantenga el interés egoïsta lejos de nuestro corazón.
Publicado en el País el sábado 30 de agosto de 1996.( edic. nacional)

11 octubre 2005

El diablo Aleaxis y el efecto de ocultación de masa.

Aleaxis es un simpático e indolente diablillo que no para de dar pasos, a tontas y a locas de forma aleatoria, en cualquier dirección del plano. Su trayectoria es discontinua, puede ser representada por una línea quebrada que acabaría recubriendo todo el plano. En su torpeza, para recorrer una distancia efectiva de "n" pasos debe dar como media n x n , es decir n2 pasos: su trayectoria representa un fractal, una estructura quebrada y discontinua de dimensión 2, la dimensión fractal que caracteriza al azar puro.
De forma similar, las fluctuaciones de energía del vacío (principio de incertidumbre) representan a otro diablo, esta vez real y poderoso, que hace mucho más interesante nuestro universo. Sin él el vacío estaría vacío, además de parecerlo, sería plano y estaría absolutamente quieto. Este diablo, un tanto escurridizo y nada torpe, arruga el espacio-tiempo y lo convierte en un fractal similar a la trayectoria de Aleaxis. Esta vez, para que nosotros observemos "n pasos" de fluctuación efectiva de energía, el diablo "da" n x n x n pasos, es decir n3 .
Observando, solamente, los pasos efectivos de Aleaxis y sabiendo que su trayectoria es un fractal podemos inferir que existe un "efecto de ocultación de pasos". De la misma forma, al observar las fluctuaciones efectivas de energía del vacío (son las únicas que podemos observar) deducimos que hay un poderoso "efecto de ocultación de energía " ( o masa, por el principio de equivalencia entre masa y energía).
El poderoso diablo de las fluctuaciones, además de arrugar el espacio-tiempo, enrolla parte de sus dimensiones para acentuar el "efecto de ocultación". Si sólo se limitara a arrugarlo las fluctuaciones de la energía interferirían lo suficiente para no dejarnos ver el vacío como tal ( al no depender del inverso de la distancia sino de su raiz cúbica). En la realidad dependen del inverso de la distancia: a grandes distancias su valor es despreciable, a pequeñas distancias es extraordinariamente grande, contribuyendo a la impresión de un paradójico vacío "superdenso". El diablo actúa como un verdadero mago: esconde ingentes cantidades de masa, detrás de sus arrugas enrolladas, hasta que hace "aparecer" el vacío. Sólo al acercarnos, "en las pequeñas distancias ", advertimos su truco.
Texto publicado en la revista ImasD de ciencia y tecnología y en el foro de física divertida de la Real sociedad Española de Física.

04 octubre 2005

Eclipse.


Los árboles me han permitido ver el mejor espectáculo que podía darnos el eclipse de sol.
Su sombra brindaba, sin el menor peligro, cientos de fotografías actualizadas al segundo del eclipse que se estaba produciendo.
Formaban cientos de cámaras oscuras naturales que permitían seguir el particular baile de los dos astros.

28 septiembre 2005

El ratoncito Pérez

Hace unos días me tuvieron que extraer una muela. Mientras yo me preocupaba, por lo que se me venía encima, mi hija Zoe tuvo una idea brillante :¿por qué no ponía la muela debajo de la almohada para ver lo que me traía el ratoncito Pérez?.

Mientras esperábamos la sorpresa que me iba a traer, Zoe volvió a dar en la diana. Si el ratoncito me traía algo para niños, preguntó si se lo podría quedar ella.

Efectivamente, a los pocos días, el ratoncito Pérez, trajo dos cosas. Una de niños y otra de mayores. Salimos ganando los dos. A mi nunca se me habría ocurrido.

A veces los adultos no somos tan listos como nos creemos.

14 septiembre 2005

Pequeñas cosas.

Una sonrisa al devolver el saludo, el detalle cuando nos sirven el café de la mañana, ceder el paso en la vía pública o en la carretera. Hacer bien, y a conciencia, nuestra tarea diaria, “cuidar el detalle profesional y humano”. Pequeñas cosas, pero muchas, hacen todo un mundo y permiten que el Mundo avance y lo haga en la dirección correcta.

Cuando ocurre una catástrofe, al comprobar que algo ha fallado y ha contribuido a que los males tengan la dimensión que han alcanzado, siempre aparecen pequeños detalles que han originado grandes fallos.

08 septiembre 2005

Lingua geral


En una remota aldea del Brasil amazónico ( Sao Gabriel da Cachoeira) el consejo regional ha votado como lengua oficial, además del portugués, una lengua creada por los jesuitas portugueses para evangelizar a las tribus amazónicas que hablaban más de 700 lenguas diferentes. Esta lengua mezcla de portugués, lenguas indígenas y africanas ha pervivido en esta remota región y vive un verdadero florecimiento gracias a los más de 30.000 personas que la hablan. La lengua fue llamada por los religiosos que la crearon "lingua geral" ( lengua general), y nheengatú por sus hablantes.

Es una noticia que acabo de leer en la edición en español del New York Times del País.

Las pequeñas cosas son las que cambian el mundo.

31 agosto 2005


Los límites.

La misma noche que envié el post anterior vi un reportaje sobre 927 deportados españoles de Angulema (Francia) al campo de exterminio de Mauthausen. El tono alegre de mi justificación a nuestra existencia se vino abajo y me pregunté porqué Dios permite las atrocidades y el dolor.

Creo que ese dolor y esa desesperación que sentimos le muestran a Dios sus propios límites. A todos los recovecos de esa oscuridad ni siquiera Él llega.

28 agosto 2005

Bocadillo de atún ( con aceitunas).

Tengo la descabellada teoría de que los pequeños o grandes placeres son nuestra ofrenda diaria a los dioses. A través de nuestros sentidos obtenemos una sensación de plenitud que nos comunicaría con ellos y les transmitiría la vida y cotidianidad que les falta.

Los dioses (Dios) que rigen nuestros destinos necesitarían a los simples mortales para ser completos. El todo y las partes. Puede que el placer que sentimos al comernos el bocadillo que nos chifla sea la razón metafísica que explique el sentido de nuestra triste existencia.

13 agosto 2005

A petición de una amiga que ama su pueblo:

A Puerto Lápice.

Un saludo a Puerto Lápice desde Mensaje en una Botella. A través de esta web os envío un afectuoso saludo de una convecina vuestra:
"Para mis paisanas. Gracias por la compañía porteñas. Besos de Graciela y Eva, nieta e hija del tío Benedicto. Torrent (Valencia).
Y dos fotos:

26 julio 2005


Zoe tiene 6 años y hoy lloraba desconsoladamente, con mucha pena. Ha llegado a conmoverme. Ayer perdió su bolsito con sus cosas "favoritas". Viéndola tan triste pensé en los millones de niños que lloran porque tienen hambre o están enfermos y no van a ser atendidos. No quiero imaginarme la pena de sus padres cuando los ven sufrir y no pueden hacer nada.

14 junio 2005

He conseguido recuperar el artículo de Rosa Montero sobre un cenetista alcoyano condenado a muerte después de la guera civil española.Me impresionó y espero que también os impresione a vosotros.

Rosa Montero
La grandeza de un condenado a muerte
Tengo entre mis manos un pedazo de vida. Turbadora, afanosa, palpitante. Es un libro que me ha pasado un amigo, el profesor Miguel Ors, que se quedó fascinado por su contenido. Son los diarios escritos por un cenetista de Alcoy mientras estaba en el tubo, en la prisión de Alicante, condenado a muerte y esperando a que le ejecutaran. Cosa que sucedió el 16 de septiembre de 1942. Se llamaba Enrique Barberá Tomás, aunque le conocían por el apodo de Carrasca. Había nacido en Alcoy y sólo tenía estudios primarios, pero, como buen anarquista, poseía una notable cultura autodidacta. Era vegetariano y profesor de educación física; formó una sociedad naturista en donde disponían de una pequeña biblioteca y organizaban excursiones, cursos, conferencias: una biografía típicamente libertaria. En la guerra fue jefe de abastecimientos de Alcoy y luchó en el frente de Levante como teniente. Todo eso, al final, le costó la vida. Fue condenado a muerte en un consejo de guerra; cuando le fusilaron tenía 34 años.Es un diario muy hermoso, sobrio y sustancial, un libro de una grandeza moral que conmociona. Durante ocho larguísimos meses, Carrasca vivió con sus compañeros de infortunio sin saber si por la noche sería llevado o no al paredón. Las sacas podían realizarse varias veces a la semana: seis, ocho, doce hombres en cada ocasión. Venían a buscarles entre las doce de la noche y la una; encerrados en sus celdas colectivas, escuchaban cómo se acercaban por el corredor los carceleros, y cómo se detenían delante de su puerta, y cómo chirriaba la llave en la cerradura. Los guardias entraban y leían los nombres en voz alta, como en una lotería horripilante; los hombres designados se vestían con entereza; se ponían las mejores ropas, algunos se perfumaban. Luego se despedían de los amigos sin quebrarse. En esta agonía insoportable pasaban los días, las semanas, los meses, siempre sin saber si iban a vivir hasta la tarde siguiente.Estaban comidos por la muerte. Esa muerte segura y al mismo tiempo incierta, tan cruel, les hacía fijarse obsesivamente en todos los detalles de la vida en la cárcel, para ver si adivinaban a por quién vendrían horas más tarde. Sólo respiraban los fines de semana, porque no había ejecuciones. Además, eran los días de visita. 'He recibido carta de mi compañera, con inaudito dolor me comunica que no pudo venir a verme porque carecía de medios para el viaje, además tiene que librar la terrible batalla de buscar comida para los tres [a los presos los alimentaban sus parientes para que no murieran de desnutrición]', escribe Carrasca. Es un párrafo terrible: muy mal tenía que estar la mujer para no ir, cuando esa podía ser la última vez que viera a su marido. Pero tenían una niña, eran los años del hambre, eran rojos: la mera supervivencia debía de ser toda una hazaña. 'Hoy tampoco tengo visita, otra que se pierde en el desierto de nuestra pobreza'. El libro de Barberá también habla de eso: de la angustia de las familias, del sufrimiento extremo de los perdedores, de la represión en el exterior.Un compañero condenado, guardia civil, les recomendó ponerse un pañuelo blanco en el bolsillo del pecho, para atraer las balas del pelotón y morir más fácilmente; y a partir de entonces Carrasca colocaba el pañuelo a los amigos cuando los sacaban. El diario es un recuento de lo mejor del ser humano, de la heroicidad anónima y callada del vencido, de la capacidad de vivir y morir con dignidad aún en la situación más desesperanzada y más indigna. Al final, también a Carrasca le llegó su hora. Hay un par de cartas estremecedoras que escribió a su mujer mientras estaba en capilla: 'Tengo la entereza necesaria (& ). Tan puro me siento que ni siquiera encuentro en mí el morbo del odio'. Y le dice que, aunque así la mujer no podrá aprovecharlo, se va a poner el pantalón del traje bueno: 'Perdona este último sacrificio que hago por la estética. La belleza y el buen gusto deben de acompañarme a la tumba, ¿piensas igual?'. Las cartas están reproducidas en facsímil: el pulso es perfecto, las letras regulares y armoniosas. Sin duda murió como esperaba morir: encarando la negrura con los ojos abiertos.El diario llegó a manos de la viuda escondido dentro del petate; tras leerlo, la mujer lo metió en una botella y lo enterró, lo cual da una idea del pánico en el que vivía. Ahora la hija ha editado el manuscrito en un modesto volumen costeado por ella. Es un libro luminoso que debería ser publicado por una editorial comercial. Hay que leer estos testimonios para no olvidar; y para saber hasta qué punto pueden ser espléndidos los seres humanos.

"ESTAMPAS DE LUZ". Enrique Barberá Tomás de RBA, Precio:16 € ISBN: 8478710655. 272 p. ; 21x14 cm.

26 mayo 2005


Alba

Alba se asoma sin demasiado interés al mundo de los mayores. Todavía no ve nada lo suficientemente interesante como para abandonar, sin condiciones, su mundo de niña. Tiene 13 años pero se aferra a sus peluches que cree capaces de mantenerla anclada en su particular universo, el único que conoce, aprecia de verdad, y es seguro.

Todo va cambiando en su entorno y en su cuerpo, pero algo en su interior se resiste. En contra de lo que parece, ese algo tan tozudo y heroico lo necesitará para afrontar el mundo que se resiste a aceptar, y, que llegará mucho más pronto de lo que ella sospecha.

11 mayo 2005

A Ben Webb


Conocí a Ben en Madrid, en el año 82. Daba clases de inglés y trasmitía crónicas a una radio de su país, Canadá. Había estado en Centroamérica como corresponsal libre, amparado en su actividad de profesor de inglés, y en alguno de aquellos países le invitaron a abandonarlo a punta de metralleta ( creo que fue en Guatemala).

Después de una estancia de un par de años en España estalló la revolución Sandinista y se fue a Nicaragua. Allí siguió con su “doble” vida de profesor y corresponsal hasta que conoció a Laura, una maestra cooperante inglesa, de la que se enamoró. Nos invitaron, a mi y a mi mujer, a su boda en Londres, una ceremonia preciosa, típicamente inglesa. Poco después nació su hijo Jacob y estuvieron en mi casa los tres.

Ben era un conversador animado e inteligente. Hablábamos de todo y su enfoque siempre era el más fino y divertido. Disfrutaba con la comida y las costumbres españolas.

Fue un laborista muy crítico, y un defensor a ultranza de la paz y del movimiento europeo a favor del desarme nuclear( Campaign for Nuclear Disarmament), a través de su labor como editor de Sanity. Además de sus crónicas en periódicos ingleses de izquierda como Tribune y New Statesman, fue profesor en la Universidad de Middlesex y en el London College.

El dolor al perder un amigo tan querido puede tener mucho de egoísmo. Después de años de no verlo, anhelaba volver a pasar aquellas veladas tan agradables, hablando de nosotros y del mundo. Desgraciadamente,me he enterado de su prematura muerte (45 años) de un cáncer, tarde y mal. A través del buscador GOOGLE, cuando trataba de volver a contactar, encontré en The Guardian la noticia sobre su muerte, fechada el 2/12/03.

Fue un lujo conocerlo y ser su amigo, tendré que conformarme con rememorar aquellos tiempos y releer sus agudas crónicas. Hasta siempre Ben.
Benedict Webb, periodista, nacido el 11 de julio de 1957; fallecido el 29 de noviembre del 2002.

14 abril 2005

Barbas

Hay sensaciones de la niñez que recordamos, de forma especial, durante toda la vida. Siempre recordaré, por ejemplo, el olor y el sabor de la malta que tomaba mi bisabuela “Visentamaría” en el desayuno.
Mis hijas cuando me besan, y tengo la barba de un par de días, me recuerdan otra de esas extrañas sensaciones ( en este caso teñida de extrañeza): cuando besaba a alguno de mis tíos, con la barba cerrada y sin afeitar.
De vez en cuando, me piden que me afeite y yo, recordando aquello, les hago caso de inmediato. Posiblemente, cuando besen a sus maridos recordarán la misma extraña sensación de su niñez: mi barba punzante y rasposa.

21 marzo 2005

La Fundación Shell recomienda la intervención empresarial en la ayuda al desarrollo para los países mas pobres

MADRID, 18 (SERVIMEDIA)
La Fundación Shell, organización sin ánimo de lucro creada por el grupo petrolero, ha hecho público un informe titulado "Enterprise solutions to poverty" (Soluciones empresariales a la pobreza), en el que sostiene que la contribución del mundo empresarial al desarrollo de las naciones más pobres es legítima y esencial para su éxito.
El documento achaca el fracaso global de las acciones humanitarias para la erradicación de la pobreza a la ausencia del elemento empresarial en las iniciativas para el desarrollo.
Aunque las ONG cuestionan esta intervención por el negativo impacto social y medioambiental que conlleva la actuación empresarial en muchas ocasiones, la fundación defiende que las iniciativas políticas y solidarias para la lucha contra la pobreza precisan del elemento empresarial como vía de salida de la pobreza.
Sin embargo, la creación de empresas para el progreso de los más desfavorecidos es un campo todavía poco explotado, porque de momento las grandes compañías no ven las oportunidades que ofrece este ámbito.
Para los autores del informe, los principios tradicionales del funcionamiento empresarial pueden contribuir en mayor medida al desarrollo de las naciones más necesitadas que la responsabilidad social corporativa. Sólo la empresa puede ayudar a los más pobres a optimizar los escasos recursos que les aporta la ayuda humanitaria.
Esa sería la responsabilidad social real de los negocios, tal como la describió hace veinte años el economista Peter Drucker. Por eso, los donantes deben pensar en términos de inversión y no de donación.
El informe de la Fundación Shell recomienda que aquéllos que reciban ayudas, den cuentas de ellas, y que la gestión de las donaciones se evalúe en función del crecimiento de las empresas creadas para beneficiar a los desfavorecidos, y de si estos beneficios llegaron realmente a sus beneficiarios potenciales.
La condonación de la deuda externa y otras macrointervenciones económicas deberían cumplir los mismos imperativos, agrega el informe.
Los autores consideran que la actividad de las empresas para erradicar la pobreza debería ser igual de beneficiosa que cualquier otro acuerdo empresarial y generar beneficios acordes al riesgo que conllevan.
El objetivo es hacer que la empresa sirva al pobre, no que sea su jefe, y el reto para las empresas es dejar de jugar a la RSC, que beneficia sus propios intereses, y centrar sus esfuerzos en cumplir los deseos de sus clientes más exigentes: los más pobres del mundo. Esa sí que sería una verdadera revolución, concluye el informe.

11 marzo 2005

Utopía.

Vengo de un país que desconocía a Papá Noel y al ratoncito Pérez, y en el que las madres zurcían los descosidos, y de un pantalón viejo del padre hacían dos pantalones para los hijos. La familia cuidaba a los pequeños y a los abuelos y en las puertas siempre estaban las llaves puestas, ofreciendo la casa a los vecinos.

Todos nos conocían por nuestros padres, yo era el hijo de Pepe el Braso y de Rosa la Rosca. Respetábamos a nuestros mayores y a su mundo porque , también ellos lo respetaban.

En mi nuevo país no tengo familia ni vecinos , pero sí una alarma conectada con la policía, y me conocen por mis hijos, soy el papá de Alba y de Zoe. Hemos descubierto a Papá Noel y al ratoncito Pérez pero ya no podemos cuidar ni a nuestros hijos ni a nuestros mayores. Hemos cambiado la bicicleta por el todo terreno último modelo, pero no llegamos a tiempo a ninguna parte.

Es el tributo de la libertad ( a la que no quiero renunciar) y del progreso pero, soy egoísta, me hubiera gustado vivir en un mundo que tuviera, a la vez, lo mejor de esos dos países, ¿ es una utopía?.

24 febrero 2005

Dos sencillas claves

El otro día leí un cuento de mi hija de 11 años: Palabras de Caramelo, de Gonzalo Moure . Una historia sobre un niño saharaui y su camello. Este escritor cuenta que ama a ese pueblo, pero sobre todo a sus niños. Y da dos razones: son alegres, aunque no tienen nada, y sienten un profundo respeto por el mundo de sus mayores. En nuestra sociedad enferma, los niños no son alegres aunque lo tienen todo y tampoco pueden sentir respeto por el mundo de sus mayores, porque nosotros no podemos trasmitirles el respeto por una sociedad que no nos gusta.

10 enero 2005

El grito de la vida


Aquel grito desgarrador, “Pare” ( padre) , aún resuena en mis oídos. Era el grito de una mujer de 50 años, pero sentí que salía del corazón de la niña que entiende que ha perdido, para siempre, a su padre.
Hacía poco que yo había sido padre por primera vez y, esa especial sensibilidad, me hizo comprender aquel grito en toda su intensidad. Con el primer hijo la vida toma la dimensión real, y cualquier muerte llega a entenderse de forma más profunda.
Después de más de diez años he llegado a entender que lo que me sobrecogió, y aún me sobrecoge, de aquel grito es que representa el dolor universal ante la muerte del progenitor, próximo y querido. Es el propio grito que desgarrará el corazón de mi hija el día que yo muera.