13 octubre 2005

HOLA

Al emprender un camino siempre hay un primer paso que dar. Es el más importante, el que nos pone en marcha y rompe nuestra inmovilidad. De la misma manera, debería haber un primer paso,también, que nos lleve por el camino lejos de pesadillas como Bosnia, Ruanda o Liberia. Nunca sabemos si estamos lo suficientemente lejos de ellas. Por eso mismo, por insignificante que nos parezca será un paso decisivo para la paz , en cualquier sitio...
Puede ser un gesto: el saludo. Es lo mínimo que podemos dedicar a una persona, pero precisamente por eso, el primer paso hacia el abismo también ocurre cuando se niega. Es el primer insulto. Si al menos todos fueramos capaces de ofrecer ese mínimo gesto estaríamos empezando a recorrer el largo camino de la concordia.
El siguiente paso podría ser algo más que un gesto: una actitud. Ofrecer el saludo por el saludo mismo, sin ninguna intención diferente a la que supone el ofrecer un gesto de paz. Después, de este pequeño acercamiento, podría seguir cualquier otra cosa que mantenga el interés egoïsta lejos de nuestro corazón.
Publicado en el País el sábado 30 de agosto de 1996.( edic. nacional)

11 octubre 2005

El diablo Aleaxis y el efecto de ocultación de masa.

Aleaxis es un simpático e indolente diablillo que no para de dar pasos, a tontas y a locas de forma aleatoria, en cualquier dirección del plano. Su trayectoria es discontinua, puede ser representada por una línea quebrada que acabaría recubriendo todo el plano. En su torpeza, para recorrer una distancia efectiva de "n" pasos debe dar como media n x n , es decir n2 pasos: su trayectoria representa un fractal, una estructura quebrada y discontinua de dimensión 2, la dimensión fractal que caracteriza al azar puro.
De forma similar, las fluctuaciones de energía del vacío (principio de incertidumbre) representan a otro diablo, esta vez real y poderoso, que hace mucho más interesante nuestro universo. Sin él el vacío estaría vacío, además de parecerlo, sería plano y estaría absolutamente quieto. Este diablo, un tanto escurridizo y nada torpe, arruga el espacio-tiempo y lo convierte en un fractal similar a la trayectoria de Aleaxis. Esta vez, para que nosotros observemos "n pasos" de fluctuación efectiva de energía, el diablo "da" n x n x n pasos, es decir n3 .
Observando, solamente, los pasos efectivos de Aleaxis y sabiendo que su trayectoria es un fractal podemos inferir que existe un "efecto de ocultación de pasos". De la misma forma, al observar las fluctuaciones efectivas de energía del vacío (son las únicas que podemos observar) deducimos que hay un poderoso "efecto de ocultación de energía " ( o masa, por el principio de equivalencia entre masa y energía).
El poderoso diablo de las fluctuaciones, además de arrugar el espacio-tiempo, enrolla parte de sus dimensiones para acentuar el "efecto de ocultación". Si sólo se limitara a arrugarlo las fluctuaciones de la energía interferirían lo suficiente para no dejarnos ver el vacío como tal ( al no depender del inverso de la distancia sino de su raiz cúbica). En la realidad dependen del inverso de la distancia: a grandes distancias su valor es despreciable, a pequeñas distancias es extraordinariamente grande, contribuyendo a la impresión de un paradójico vacío "superdenso". El diablo actúa como un verdadero mago: esconde ingentes cantidades de masa, detrás de sus arrugas enrolladas, hasta que hace "aparecer" el vacío. Sólo al acercarnos, "en las pequeñas distancias ", advertimos su truco.
Texto publicado en la revista ImasD de ciencia y tecnología y en el foro de física divertida de la Real sociedad Española de Física.