18 junio 2008


En tiempos de abundancia pequeña




Ayer estuve viendo un reportaje en televisión y unas personas mayores, en una aldea, recordaban otros tiempos, tiempos en que "la abundancia era pequeña".
Yo también recuerdo aquella época, o, al menos una cercana, parecida, que me tocó vivir de pequeño. La frase "aquellos tiempos en que la abundancia era pequeña", me llenó de ternura. Frente a estos tiempos en que la abundancia es grande, la frase me recordó mi niñez, mis correteos por la calle y por los campos cercanos a mi casa. Los juegos en la calle o en mi casa con mis amigos: con una caja de cartón, un trozo de suela, un palito o una arandela jugábamos a decenas de juegos. Las casas estaban abiertas, y entrábamos o salíamos sin encontrar nunca una puerta cerrada que nos impidiera el paso.

Con la abundancia pequeña todo era más de todos sin vallas ni puertas cerradas, ni en nuestras casas ni en nuestros corazones. Cuando la abundancia ha sido grande el temor a perderla nos ha hecho menos generosos y menos alegres. Curiosamente era una época de abundancia pequeña en las cosas pero "abundancia grande" en el tiempo. Con un ritmo más lento que se adaptaba mejor a las personas y al trato humano.