25 junio 2007

Plantar un árbol... al revés


El otro día estuve plantando en el jardín un ficus. Hice el hoyo y lo metí en él, no sin sentir un pequeño escalofrío. ¿ Lo habría plantado bien o lo habría hecho al revés, como ya me había ocurrido en otras ocasiones?

Al cabo de unos días supe la respuesta. Amparo, mi mujer, se había percatado, pero no se atrevió a decírmelo: Efectivamente lo había plantado al revés.

Enfín, son cosas de mujeres y hombres. El hombre propone y, si no lo consulta con la compañera, acaba plantando los árboles al revés.