24 abril 2004

El negocio

En las “pelis” de gansters cuando van a liquidar a alguien del ramo, y no es por nada personal, el ejecutor suele disculparse ante la víctima diciéndole que es por “ el negocio”.

Yo trabajo en una multinacional. De vez en cuando, las informaciones oficiales de la empresa nos recuerdan que más de la mitad de la plantilla somos personal no prioritario, prescindible, lo que no es óbice para que sigamos recibiendo felicitaciones de nuestros jefes, por el trabajo bien hecho. Entra dentro de la misma dinámica, lo importante siempre es el negocio y cuando se deshacen de nosotros no es nada personal lo hacen “obligados” por esa dinámica “natural” que mueve hoy el mundo.

Algo tendrá que cambiar - y lo primero es concienciarse de ello - para que el futuro de nuestros hijos no siga dependiendo sólo “del negocio”. Si no es así no merece llamarse futuro.