01 octubre 2008


Pequeñas cosas.

Una sonrisa al devolver el saludo, el detalle cuando nos sirven el café de la mañana, ceder el paso en la vía pública o en la carretera. Hacer bien, y a conciencia, nuestra tarea diaria, “cuidar el detalle profesional y humano”. Pequeñas cosas, pero muchas, hacen todo un mundo y permiten que el Mundo avance y lo haga en la dirección correcta.

Cuando ocurre una catástrofe, al comprobar que algo ha fallado y ha contribuido a que los males tengan la dimensión que han alcanzado, siempre aparecen pequeños detalles que han originado grandes fallos.