21 febrero 2007

La bolsa de pan.

Al tirar la basura encuentro una bolsa de pan colgada del contenedor; ya me ha ocurrido varias veces desde hace unos días. La persona que la deja no se atreve a tirarlo directamente a la basura. Para los que ya tenemos una edad, supongo que casi es un sacrilegio: tirar el pan a la basura, con la gente que está pasando hambre en el mundo, y con el hambre que pasaron nuestros padres...


Venimos de una época en que no se compraba por comprar y nada se tiraba por viejo, y menos la comida. Ahora ya no es así, se compra y se compra y muchas veces no sabemos ni para qué. Todo parece que se puede sustituir,desgraciadamente, hasta las personas.

En las culturas más primitivas las cosas tenían su alma, y la comida era considerada como un regalo de la madre Naturaleza. Ese respeto por las cosas nacía desde la humildad, una humildad necesaria para mantener este planeta limpio y saludable, al igual que nuestra mente y nuestras relaciones con los demás.