28 septiembre 2005

El ratoncito Pérez

Hace unos días me tuvieron que extraer una muela. Mientras yo me preocupaba, por lo que se me venía encima, mi hija Zoe tuvo una idea brillante :¿por qué no ponía la muela debajo de la almohada para ver lo que me traía el ratoncito Pérez?.

Mientras esperábamos la sorpresa que me iba a traer, Zoe volvió a dar en la diana. Si el ratoncito me traía algo para niños, preguntó si se lo podría quedar ella.

Efectivamente, a los pocos días, el ratoncito Pérez, trajo dos cosas. Una de niños y otra de mayores. Salimos ganando los dos. A mi nunca se me habría ocurrido.

A veces los adultos no somos tan listos como nos creemos.

No hay comentarios: