07 mayo 2016

El mayor de los dolores


Hijos y padres
Mi hija pequeña, de 16 años, ha venido del instituto y nos hemos puesto a comer los dos. Al momento me ha preguntado si me encontraba bien de ánimo… me tenía que contar algo malo. He pensado en sus estudios, algún suspenso, alguna mala noticia del instituto… Le he dicho que estaba bien y me lo ha contado: un amiguito suyo, compañero desde los tres años, en la escuela primaria y en el instituto, había fallecido de cáncer… Me han caído las lágrimas, aunque ya sabía que estaba muy grave y se esperaba el desenlace, pero además me ha conmovido la entereza de mi hija que, a pesar de su dolor, había pensado antes en el mío.
No concibo un mayor dolor en el corazón de esos padres. La vida, como le he dicho, no es justa. Descansa en paz, pequeño ángel.

Publicado en el Levante-emv, el 7 de mayo del 2016.

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