19 julio 2007

Alzheimer




Hasta hace dos meses la sentaba en la terraza y le ponía en la mano una ramita de jazmín. Se pasaba el tiempo mirándola, oliendo sus flores y cantando.



Ayer le di la ramita para que la oliera. A los pocos minutos se la había comido.

2 comentarios:

Elena Casero dijo...

¡qué duro es!
tan corto y tan terrible

Salvador Ruiz Fargueta dijo...

Es duro, se han ido pero aún están.