
En mi nuevo país no tengo familia ni vecinos, pero sí una alarma conectada con la policía, y me conocen por mis hijos, soy el papá de Alba y de Zoe.Hemos descubierto a Papá Noel y al ratoncito Pérez pero ya no podemos cuidar ni a nuestros hijos ni a nuestros mayores.
Hemos cambiado la bicicleta por el todo terreno último modelo, pero no llegamos a tiempo a ninguna parte.Es el tributo de la libertad (a la que no quiero renunciar) y del progreso pero, soy egoísta, me hubiera gustado vivir en un mundo que tuviera, a la vez, lo mejor de esos dos países, ¿es una utopía?.